Organigrama

El presente organigrama tiene por objetivo dar a conocer el estilo de gestión del liderazgo al interior del Liceo Leonardo Murialdo. En él, por medio del principio fundamental de la comunión de vocaciones, se intenta dar a conocer -en un estilo de corresponsabilidad y sinodalidad- la importancia del trabajo comunitario que se ve reflejado en nuestro Liceo en la generación de equipos multidisciplinarios.

De esta manera se desea expresar más fielmente el principio de los diversos sistemas ecológicos insertos en el actuar de nuestra Comunidad Educativa, se ha tomado como referente a Bronfenbrenner (1987) y su perspectiva ecológica que esquematiza las interacciones que llevamos a cabo los integrantes de esta comunidad educativo-pastoral. De esta forma, se pueden establecer los roles, funciones y conductos regulares que ocupa cada uno al interior del Liceo. Así, podemos apreciar que cada uno de los niveles tiene contenido al otro, no formando parte de un sistema externo y disociado de los demás, sino intercomunicados.

Esta fundamentación tiene en su origen una perspectiva pastoral, es decir, iluminada por el quehacer de la Iglesia, en donde, teniendo en cuenta el magisterio de Papa Francisco, es importante pensar nuestras comunidades educativo-pastorales, en cuanto instituciones eclesiales, desde una perspectiva ecológica y en el horizonte del principio tan recurrente en la Laudato Si’: “todo está interrelacionado” (LS 142), rescatando el valor primario de toda persona humana (dignidad), que se debe respetar y amparar, que genera un determinado modo de relacionarse con los demás y con el ambiente (Cfr. LS 141). En este sentido, la organización institucional configurada en estos equipos interconectados, más que bajo el alero de un esquema piramidal y jerárquico, quiere priorizar la vinculación circular y concéntrica (teniendo al centro la persona, y en el caso de nuestra institución educativa, la centralidad del estudiante) para cumplir más fielmente su misión, y potenciar la sanidad de nuestros ambientes y la de nuestros equipos de trabajo, evitando las lógicas insanas del “juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil” (EG 53).

Por lo demás, es preciso resaltar que este enfoque ecológico y sistémico, que desea encarnar y reflejar el organigrama institucional, apunta hacia la salud de las instituciones humanas que -como manifiesta en su magisterio Francisco, – tienen consecuencias en el ambiente y en la calidad de vida de las personas y apunta a fortalecer el paradigma del líder que Jesucristo viene a revelar en sus gestos y palabras.

Es así, como en el microsistema de este organigrama, se ubicará lo correspondiente al Equipo Directivo, compuesto por la Fundación Educacional, Dirección Académica y las Direcciones de cada ciclo educativo, luego en el mesosistema nos encontraremos con los entornos más próximos a la gestión, como lo son el Equipo Técnico Directivo, que lo conforman las Coordinaciones Pedagógicas, Orientación y dos equipos ambientales transversales a todo el Liceo que corresponden a las Coordinaciones de Convivencia Escolar y Pastoral Social. En el exosistema se encuentran Coordinaciones extracurriculares, económicas, la docencia y organismos de agrupación de la Comunidad Escolar, como lo son el Centro de Estudiantes y el Centro de Padres y Apoderados, para finalmente pasar a un macrosistema compuesto por el Consejo Escolar y la Comunidad Educativa en general, en donde todos se encuentran insertos y representados.